"No me gustó que me conocieses casi como nadie cuando te convertiste en alguien a quien no conocía. Tus ojos eran los de un perro que había crecido conmigo y había muerto pese a seguir andando. Me diste miedo. Ya no me da pena. No me gustó enamorarme de ti. No me gustó que no te dieses cuenta de que estaba rota. Pude haber vuelto. Por eso lo hice, pero no me gustó que no te gustase imaginarme pasear al sol, tal vez sonriente, sin tener la obligación de contártelo. Eres genial. Siempre he pensado que eres genial y que si tuviese un hijo lo haría contigo. Mil veces. Hasta que nos saliese un humano sin sentido con lo peor de cada uno. No me gustó que me devolvieses el golpe sabiendo que nunca tuve fuerza para habértelo dejado antes. No me gustasteis. Os besé para no hacerme daño. No os conozco. Lo siento. No me importáis. No me gustó que me amases igual que al resto. Me hizo sentir unacualquiera y no quería pensar en lo que siempre pienso. Lo siento, fue una tontería. Yo también te amo. Eres un lobo bueno al que rascarle la barriga. No me gustó que no vieses nada. Que te dieses la vuelta sabiendo que estaba callada detrás. Creí que nunca te perdonaría, era mentira. Te quiero más que a mis muñecas. No me gustó que me traicionases. Nunca había confiado tanto en nadie. No sé si podré perdonarte, pero te juro que te quiero."
Irene X
He llorado
tu muerte
con la
agonía que supone saber que no volverás a ver a alguien a quien un día
quisiste.
Quiero decir
que ahora
que no puedo
distinguirte de mi padre muerto
cuando tengo
miedo pienso que me coges la mano fuerte
y me dices
que no hay nada detrás de mi, y sonrío y me vuelvo a dormir.
Lo que duele no es la muerte
si puedo ver tu cadáver los sábados por la noche
y no salto
hacia él como una loca
con el único
fin
de
reanimarlo.
Tus ojos
muertos
tus manos
muertas
tus labios
muertos
besando a
alguien
tus principios
muertos
tus finales
más tristes que la propia muerte,
porque aun
tienen que soportar la vida.
Y en una
milésima de segundo me doy cuenta de que has muerto,
solo me basta un vistazo,
y ya no
vuelvo a mirarte
y ya sigo
con mi vida, y ya sigo con mi luto.
Lo que me duele
no es verte muerto
todos los
días que te cruzas
y me giras
la cara
muerta.
Lo que de
verdad me mata de tu muerte
es
recordarte vivo
o no tener
un sitio donde dejarte flores.