miércoles, 28 de mayo de 2014

Juzgar, jugar.

Fuimos aves enredadas en caricias
como besos que se pierden
sin remitente
entre las ramas de algún árbol
falto de amor.

Fuimos letras de canciones
y finales de películas
sin argumento,
que trataban siempre
de no gustarnos.
Fiebre en los labios,
Jaqueca en el corazón.

Corazón sin corazón.

bar de ambiente sin música.

Música sin música.

La diferencia entre ser y esperar
es la diferencia en si.
La similitud también.

No juntes esas dos palabras
para convencer a alguien
de que eres lo que esperabas

porque si se lo cree
serás un poquito menos.

No las juntes para convencerte
de que serás lo que esperas
de que esperas
pronto
ser.

No las juntes si me sigues esperando,
si has dejado de esperarme
o si esperas que te pase
como el tiempo
por detrás, sin avisar
y no se te arrugue
un poquito
el alma.